jueves, 6 de septiembre de 2018

NUEVA PAREJA, NUEVA FAMILIA: LAS FAMILIAS RECONSTITUIDAS


El concepto de familia ha cambiado mucho a lo largo de las últimas décadas. Pasamos de un modelo de familia más tradicional, unidad compuesta por el matrimonio y sus hijos, llamado familia nuclear (padre, madre e hijos), a otros modelos de familia: familia extensa (formada por abuelos, tíos, etc.), monoparentales (formada por un sólo progenitor, madre o padre), familias homoparentales (formada por dos personas del mismo sexo), reconstituidas, etc.




Tomando de ejemplo la serie de televisión Modern Family, trataremos el concepto Familia Reconstituida, también conocido como Familia Ensamblada.

Esta serie se centra en mostrar el día a día de tres modelos de familias muy diferentes:

La familia Dunphy: Representan el concepto de familia nuclear; formada por el padre Phil, la madre Claire y sus tres hijos. Dos hijas mayores Haley y Alex y Luke, el hijo pequeño. Las funciones fundamentales de la familia nuclear son la procreación y equilibrio emocional de los adultos.












Familia Prittchet-Tucker: Representan el concepto de familia homoparental. Matrimonio compuesto por dos hombres, Cameron y Mitchell, los cuales tienen una hija adoptada, Lily. No confundamos con familia monoparental, ya que es aquella que está compuesta por un solo progenitor con hijo/s.


Familia Prittchet-Delgado: Representan el concepto de familia reconstituida. Gloria y Jay son la pareja que la forma. Gloria tiene a su hijo Many, fruto de su anterior pareja. Por su parte, Jay tiene dos hijos de su antiguo matrimonio, Claire y Mitchell. Esta pareja, aparte de tener cada uno hijos propios, tienen un hijo en común, el pequeño Joe o Fulgencio Joseph. 




Como familia reconstituida, el primer reto que afrontaron Gloria y Jay fue la consolidación del vínculo como pareja. Es fundamental tener una buena base emocional-sentimental para  mantener la estructura familiar. Para llegar a la estabilidad y al equilibrio, deben afrontar pérdidas pasadas. Las pérdidas pueden hacer referencia a separaciones, divorcios, fallecimientos...Por la razón que sea, en todas las situaciones se produce un duelo. Éste debe estar trabajado y superado para poder afrontar otra etapa y pasar página. En el caso contrario, los duelos no resueltos, pueden afectar de manera muy negativa a la nueva pareja y familia. Por este motivo es importante atender a los sentimientos de pérdida o culpa relacionados con la relación anterior.

Uno de los errores más comunes en las familias reconstituidas suele ser la precipitación del tiempo, al formar la nueva familia e irse a vivir todos juntos. Se debe entender que a los hijos, les puede costar más adaptarse a la nueva situación. Es conveniente darles tiempo para así generar sentimiento de pertenencia. Hay que tener en cuenta que los adultos han pasado por diferentes fases con la pareja, pero los hijos no. Les guste o no deben aceptar una nueva pareja y deben afrontar algunos miedos que pueden surgir, (como por ejemplo que el padre o la madre dedique más tiempo a su pareja que a él). También puede suceder que la pareja decida tener un hijo en común, hecho que puede conllevar a tener celos entre el hijo/s de anteriores parejas y el común.

Este tipo de situaciones a los adultos les puede generar sentimientos de culpabilidad. La culpabilidad debe convertirse en aceptación y normalización.









Otro problema que aparece en este tipo de familias son las diferentes necesidades que se despiertan en cada individuo de la pareja:

El deseo /necesidad de cada individuo puede ser diferente al de su pareja, ya que pueden partir de diferentes etapas o estadios del ciclo vital. Esto genera un conflicto de intereses y necesidades. Cuando Jay y Gloria llevaban tiempo juntos, Gloria quiso ser madre de nuevo, pero Jay no estaba tan convencido...
Tanto en ficción como en la realidad, esta situación suele ser uno de los problemas más frecuentes en las familias reconstituidas.

También hay que tener en cuenta la función de los roles que se establecen en las familias:

En algunos episodios de la serie aparece Javier Delgado, un latin-lover, padre de Many y ex esposo de Gloria. Manny admira a su padre, pero éste siempre le acaba decepcionando. Por mucho que sea un padre “que decepciona”, no hay que olvidarse que es su padre biológico y que éste también forma parte de la familia reconstituida. Jay debe adoptar el rol de padrastro y no el de padre sustituto.

Si estos roles no se cumplen correctamente, conllevará a interferencias por parte del padre biológico, no aceptando la nueva relación-familia. A veces, éstos suelen dar mensajes negativos y hablar más de la cuenta sobre la nueva pareja. El hijo entra en conflicto de lealtades, siendo víctima y partícipe de la mala relación entre sus padres. Esta situación puede generar mucho estrés y ansiedad, ocasionar daños emocionales que luego se trasladan en problemas de conducta y adaptación.









Gloria y Jay como familia reconstituida han establecido normas, funciones y límites claros en el nuevo hogar. Es un trabajo muy costoso y sacrificado, en el que deben ajustar cada uno sus modelos de crianza y educación. Tener claro los roles que ocupan cada uno en la nueva familia y no interferir en ellos, así como también asumir las funciones como padre o madre y las funciones como madrastra y padrastro, atendiendo las necesidades de los hijos y teniendo claro el lugar que ocupan en ese sistema familiar.



BIBLIOGRAFÍA:
Espina, Alberto, Begoña Pumar, and Miguel Garrido, eds. Problemáticas familiares actuales y terapia familiar. Promolibro, 1995.



Marta Orcera Duel


jueves, 23 de agosto de 2018

DIME CÓMO AMAS Y TE DIRÉ QUÉ APEGO TIENES


En el año 1977 el psicólogo inglés J.Bowbly, expone la Teoría del apego equiparándose a una necesidad primaria y universal. Esta teoría parte de la idea que los seres humanos tendemos a formar lazos afectivos con algunas personas. Así como también, explica la variedad de formas de dolor emocional (ansiedad, ira...) como consecuencia de alguna separación indeseada o cuando existe una pérdida afectiva. 

El apego proporciona seguridad, protección, supervivencia y es la base para nuestra socialización y regulación emocional. Dependiendo del estilo de crianza recibido, podemos identificar y conocer los diferentes estilos o tipos de apego:
  • Seguro
  • Inseguro-Evitativo
  • Inseguro-Ansioso/Ambivalente
  • Desorganizado


Los tres primeros años de vida son cruciales para establecer un apego seguro. Sabemos que, ya desde la vida intrauterina, cuando el feto tiene 6 meses de vida, se empieza a establecer el vínculo con la madre. A partir de ese momento, desde su 
nacimiento hacia adelante, el individuo trazará su propia línea de vida, e irá superando las diferentes etapas del ciclo vital, partiendo de una base más o menos sólida (dependiendo del estilo de apego recibido). La manera de entender y ver la vida de una forma u otra. La cual ayuda a la resolución de conflictos, empatía, habilidades sociales, etc.




El siguiente cuadro, extraído del libro de Barudy y Dantangan, describe los diferentes tipos de apego:



Así que, una vez pasadas las etapas de infancia y adolescencia, llegamos a la etapa de la vida adulta. Donde establecemos y fortalecemos lazos afectivos con nuestras parejas, la relación entre adultos consiste en dar y recibir de manera recíproca. El cuidado, afecto y seguridad, son aspectos que reflejan el apego recibido en la infancia.

Según el estudio sobre Apego y satisfacción afectivo-sexual en la pareja realizado en la Universidad del País Vasco, los adultos seguros recuerdan una relación cariñosa con sus figuras de apego. En cambio los adultos evitativos, recuerdan una historia de frialdad, falta de capacidad de respuesta y rechazo por parte de sus figuras de apego. Los ambivalentes recuerdan las figuras de apego como poco comprensivas y un afecto negativo hacia ellos. Estos estilos de apego inseguro (evitativo y ansioso-ambivalente) muestran frialdad afectiva y excesivo grado de control conductual.



Con varios ejemplos trataré de explicar como los diferentes estilos de apego se reflejan en las relaciones de pareja en la etapa adulta:

Apego seguro: Gema tiene una relación con Manolo, llevan juntos 2 años y ella se siente muy cómoda, alegre y satisfecha con su pareja. Cuando sus amistades o familiares le preguntan qué tal, ella siempre habla en positivo y sus críticas son constructivas a cerca de su novio y relación. Manolo tiene sus peculiaridades (como todas las personas) pero Gema no se centra sólo en eso y puede ver las potencialidades y virtudes que tiene. No intenta cambiar las cosas y aspectos que no le convencen o no le agradan del todo, simplemente lo acepta tal y como es. Gema no le ha sido infiel, ni tampoco piensa que Manolo lo haya sido, se siente con confianza y sobretodo cree en el compromiso y el respeto mutuo de la pareja.


Apego evitativo: Rodrigo tiene una relación con Bernardo y llevan unos 4 años. Rodrigo es una persona muy reservada, no le gusta hablar de sus emociones ni de sentimientos, cuando Bernardo le dice un te quiero, él se queda bloqueado y enseguida le cambia de tema. Eso hace que el otro se sienta molesto y al final suelen terminar peleados. Los dos muestran dificultades para comprenderse. Esta situación ocurre también cuando Bernardo le habla de los deseos y proyectos que quiere realizar junto a él, (como por ejemplo casarse o tener un hijo...) Rodrigo no está dispuesto a cumplir con semejante compromiso ya que suele dudar de la existencia y estabilidad del amor. Piensa que no hay un amor verdadero y duradero. Bernardo siempre le reclama más presencia y poder compartir más tiempo. Le suele decir “Vas a tu bola tío, tú a lo tuyo”.

Rodrigo necesita excesivos momentos de soledad y privacidad, aunque conviven juntos, le resulta difícil poder cubrir esa necesidad. Lo que suele hacer es camuflarse mucho en su trabajo, dedica excesivas horas y eso implica menos tiempo para estar en la casa y atender a su pareja.


Apego ansioso-ambivalente: Julio sale con Lola, se conocieron saliendo de marcha. Ahora su relación se ha consolidado y ya no es un simple rollo. Julio se muestra muy pendiente y dependiente a Lola. Constantemente le dice para irse a vivir juntos, ella le va frenando porque todavía es muy temprano. Él cada mañana le manda mensajes de buenos días y le expresa su amor, le dice lo mucho que la quiere y el deseo de tenerla entre sus brazos. Si ve que ella no responde durante el día, éste se empieza a preocupar y a ponerse nervioso, por este motivo, insiste en mandarle más mensajes, esperando la contestación de su amada; si tampoco contesta llega a enviarle mensajes de enfado. Su cabeza empieza a pensar y entra en un bucle negativo, siente que ella ya no muestra interés hacia él y teme que ella se fije en otro y le deje. Le vienen pensamientos negativos sobre lo que puede estar haciendo Lola en su ausencia.
Julio nunca se ha sentido guapo, atractivo ni inteligente, sino todo lo contrario.




Estos tres ejemplos representarían los prototipos de relación adulta en base al tipo de apego. Si bien todos nos podemos ver representados, en la realidad no es tan exacto, pues hay más variables y condicionantes. Seguramente podremos ver una mezcla de ellos en nuestra pareja, en nosotros mismos, o en otros.

Para acabar, os dejo con un fragmento en el que podéis hacer cábalas sobre qué tipo de apegos se reflejan en esta pareja.






BIBLIOGRAFÍA:

Barón, M. O., Zapiain, J. G., & Apodaca, P. (2002). Apego y satisfacción afectivo-sexual en la pareja. Psicothema14(2), 469-475.

Barudy, J., & Dantagnan, M. (2005). Los buenos tratos a la infancia: Parentalidad, apego y resiliencia. Editorial Gedisa

Bowlby, J. (2015). Una base segura: aplicaciones clínicas de una teoría del apego. Paidos Ibérica.




Marta Orcera Duel




lunes, 6 de agosto de 2018

EL MITO FAMILIAR

Para que una familia se pueda mantener con cierta estructura y equilibrio, ya sea de manera funcional o disfuncional, existen y se aplican ciertas creencias compartidas por todos sus miembros.

Estas creencias reciben el nombre de Mitos Familiares. 

Los mitos no se cuestionan y suelen pasar de generación en generación, evolucionando y adaptándose a las necesidades familiares para mantener su equilibrio (homeostasis). Éstos son compartidos y apoyados entre los familiares. En base a ellos, justificamos muchas maneras de funcionar en el sistema familiar.

Dependiendo de cómo sea la familia, habrá cierto grado o cierto peso en el mito.
Muchas veces no se es consciente de ello, porque están más que aceptados e interiorizados entre sus miembros, por lo que puede llegar a ser difícil su detección.

El mito, a veces, puede hacer referencia a una persona o a dos...pero afectará a todos los miembros, por lo que se refiere a dinámicas de relación e interacción. 
Cada miembro de la familia tiene un papel, “un rol asignado” y debe comportarse como tal. Por ejemplo, podemos encontrar el rol de la despistada, del cariñoso...Puede que estas etiquetas, no se adapten a la realidad, pero sí dentro de su sistema familiar. De este modo, la persona o personas acabarán creyéndolo y todo el resto de la familia se adaptará y le será cómodo al funcionamiento familiar. 



La familia es un sistema, como una máquina, si falla una pieza, tan sólo una pieza, la máquina puede dejar de funcionar. 

Estamos rodeados de mitos, en nuestras amistades, en nuestras familias... Incluso si ponemos la televisión, en cualquier película o serie, aparecerá alguna escena donde se darán mensajes referente a mitos familiares. Me acuerdo que vi una película donde aparecía una chica joven que se estaba arreglando para acudir a su “primera cita” con un chico. La madre cuando la vio salir le comentó "No importa que te arregles tanto porque no irá bien." La chica le preguntó sorprendida "¿Por qué?". La madre le contestó, "porque las mujeres de nuestra familia no tenemos suerte  con los hombres." Esa frase sentenciadora de la madre es un mito familiar: “No tenemos suerte con los hombres”. 

Hay muchos tipos de mitos, como el mito de la armonía, del sacrificio, de la amistad, de ayuda mutua, etc. Por ejemplo “En esta familia no se nos caen los anillos por trabajar” (mito del sacrificio), “En esta familia nunca nos peleamos” (mito de la armonía).

En el siguiente fragmento de vídeo se podrá detectar un mito:

Se trata de un fragmento de la película "Coco" donde el protagonista, Miguel Rivera, un niño de 12 o 13 años que sueña con ser  músico y seguir los pasos de su ídolo fallecido, Ernesto de la Cruz. Sin embargo, la familia de Miguel, tiene una larga restricción hacia todo lo relacionado con la música. Esta restricción tan severa, se lleva a cabo de generación en generación. Es decir, la familia de Miguel Rivera, tiene el mito familiar de que la música está prohibida. Su  familia lo cumple y eso hace que se mantenga la homeostasis familiar, nadie lo cuestiona y simplemente se ejecuta. 
Pero Miguel sí lo hace. Desafía y eso provoca cambio e  inestabilidad, queriendo oponerse al mito familiar. 
La familia, en especial la abuela, generaba en él una sobre-protección para evitar el dolor, atribuyendo que la música puede causar daño y sufrimiento.  Ya que este mito se remonta a generaciones pasadas, cuando su tatarabuela fue abandonada por un músico que decidió dejar su familia con tal de seguir sus sueños.

Este hecho creó atribuciones negativas acerca de la música e hizo que toda la familia actuara así durante años, como método de protección y equilibrio familiar. En este caso el protagonista decide destapar el tema “tabú” y romper con ciertos rituales y estructuras familiares. 





BIBLIOGRAFÍA:

FERREIRA, A. J. (1971). Mitos familiaresInteracción familiar.



Marta Orcera Duel




viernes, 13 de julio de 2018

TU CASA: UN REFLEJO DE CÓMO PUEDE SER TU FAMILIA.


A menudo aparecen programas por la televisión donde muestran diferentes tipos de casas (estilos arquitectónicos, decorativos…). Las familias abren las puertas de sus casas y nos invitan a saber cómo es ésta, dónde viven y cuál es el estilo de vida que llevan. A partir de aquí, podríamos inferir qué tipo de familia vive en esa casa.

En este artículo partiremos del continuo  familia desligada-familia aglutinada, tomando la casa como una metáfora perfecta para saber cómo puede ser una familia. Es decir, podemos clasificar a las familias según el grado de cohesión entre los diferentes subsistemas familiares (parejas, hermanos/as, padres).




El siguiente caso, muestra algunas características de lo que puede ser una familia aglutinada:

Se presenta un hombre de aproximadamente unos 40 años, trabaja en el sector de la hostelería y restauración, no tiene pareja ni tampoco hijos, vive junto sus padres y hermanos.
Invita a entrar a la gente del programa, justo a la hora de comer. Es la casa de la familia Rodríguez Casado. Aparece una gran mesa, están sentados el padre, la madre y sus dos hermanos, que tienen unos 30-40 años.
También aparecen dos primos, de parte de la madre, que vienen cada día a comer con ellos. Durante el reportaje, llaman por teléfono varias veces a la madre, son sus hermanas. Además tocan al timbre de la casa: se añade al café otra de las primas, hermana de los dos que estaban comiendo con ellos.

La reportera pregunta si es normal tanta gente, toda la familia sonríe y comentan que eso es su día a día, por la casa entra muchísima gente. Para ellos esto es lo más normal, se sienten orgullosos de toda la gente que va y viene.

Comentan que la familia va ante todo, juntos hacen una buena piña y su unión da la fuerza suficiente para tirar hacia delante. Precisamente, es por este motivo que ningún familiar de los Rodríguez Casado se ha emancipado. Los hermanos comentan que se encuentran muy a gusto en casa de sus padres y no ven ninguna necesidad de partir. El hermano pequeño comenta que tiene una pareja y que le está presionando para irse a vivir juntos, pero él de momento le está “dando largas”, comenta riéndose que “como en casa en ningún sitio, ¡¡claro que sí!!”, mientras el resto de la familia asiente

Muestran la casa, es la hora de hacer el “tour”. Empiezan por un recibidor muy grande, comedor con una mesa enorme con muchas sillas, una cocina con barra  americana que conecta con el comedor, para ir hablando mientras uno cocina. Continúan por tres habitaciones, las cuales ninguna de ellas tiene puertas, sino que son cortinas, la única habitación que tiene puerta es la del baño. En una duermen padre y madre, en la otra los dos hermanos (litera) y en la última duerme el protagonista, pero es una habitación que se utiliza de “multi-usos”. En ésta, aparece un escritorio con un ordenador y también algunos aparatos para hacer ejercicio físico, ambos objetos son utilizados por todos sus miembros.
La gente del programa realiza preguntas sobre la estructura de la casa y su funcionamiento. Como curiosidad preguntan por qué motivo no hay puertas en la casa. Toda la familia comenta que no las necesitan porque para ellos no existen los secretos, así como tampoco necesitan tener espacios de intimidad o privacidad, en su familia todo es de todos. Los secretos y las confidencias se comparten, no hay espacios para la intimidad ni para momentos de soledad.

Lo que hemos podido observar en este ejemplo, es que el sistema familiar compuesto por diferentes subsistemas (subsistema fraternal, subsistema paternal) no muestra  límites claros entre ellos. Para que estos subsistemas puedan ser funcionales, es importante que cada miembro cumpla la función que le corresponde y, sobre todo, se establezcan límites y fronteras. Hemos podido ver que, de manera metafórica, la casa no muestra límites físicos, no existen puertas  y todos comparten los espacios.
 
Precisamente, en la familia de los Rodríguez Casado se puede ver cómo queda todo muy difuso, todos participan y se mezcla todo entre ellos. Aquello que pueda afectar a un individuo de la familia, afectará al resto.  Cuando un miembro tiene un problema toda la familia se moviliza y empatiza en exceso.

Un aspecto a tener en cuenta es que ningún familiar se va de casa, no ejecutando las etapas del ciclo vital. En este caso me refiero a la etapa de emancipación. Aparecen sentimientos de lealtad, ayuda mutua y, sobre todo, un grado excesivo de sentimiento de pertenencia familiar, no ejecutando el proceso de emancipación, propio de la edad adulta de los tres hermanos.

A modo de conclusión,  diremos que la casa donde vivimos puede ser el reflejo de cómo se  establece y qué estructura tiene nuestra familia. Os invito a que empecéis  a observar y analizar la vuestra. Pensad que éste, la familia aglutinada, es el primer concepto de muchos.



BIBLIOGRAFIA:

Minuchin, S. (2001). Familias y terapia familiar. Editorial Gedisa.





Marta Orcera Duel